viernes, 2 de noviembre de 2007

Europa es importante en el campo de los videojuegos.

Europa es importante

A pesar de la globalización que sufre o goza (según se mire) el mercadoa, es obvio que la evolución económica de cada zona geográfica están condicionadas por factores diferentes entre sí. Los videojuego es más negocio hoy que nunca; se dan cuenta tanto aquellos que llevan en la brecha años, como aquellos que se han apuntado atraídos por el olor del dinero. La facturación se supera año tras año, y todo parece indicar que esta tendencia continuará a la alza en años venideros.
Ahora bien, como se ha comentador anteriormente, el comportamiento de cada mercado por diversos factores externos al negocio en sí.

Mucho se ha hablado del mercado japonés, sus peculiaridades, sus títulos y empresas más punteras. A parte del cambio de liderazgo en el sector para el mercado japonés (Sony ha dado paso a Nintendo), tampoco ha habido muchos más cambios… o sí. El espectro de jugador ha aumentado considerablemente, siendo hoy casi tan normal ver a un hombre de mediana edad jugando a una consola en el metro de Tokio, que leyendo manga.
Sin embargo, cierto es que no ha habido muchos cambios, tan sólo el cambio de liderazgo. Nintendo ahora mismo es intocable, tanto a nivel de ventas como en el valor de sus acciones de bolsa (no hacen más que subir). Sus juegos y consolas se venden como rosquillas en Japón (y también, en menor medida, en el resto del mundo), y los costes de fabricación tanto de hardware como de software son ridículos. Además, estos hechos serán más notables dentro de un par de años, cuando la diferencia entre el coste de fabricación las consolas de Nintendo (sobremesa y portátil) y su precio de venta al público sea abismal.

El resto de compañías punteras sigue prácticamente igual que antes, sino peor. A tenor de una ligera saturación del mercado japonés, algunas empresas se han fijado en un mercado históricamente marginado: el europeo. Porqué? A continuación se explica mediante una teoría un tanto estrambótica.

Como se ha explicado antes, los mercados están condicionados por factores ajenos, y el europeo no es excepción. La moneda europea no hace más que subir en valor, esa ha sido la tendencia durante los últimos 3 años. Prácticamente no ha habido ninguna otra divisa que haya conseguido seguir su paso, incluido el yen.
Hace dos años 1euro=145yens; hoy 1euro=158. Este aumento beneficia la importación desde Japón a Europa, evidentemente.
Un juego hace ganar a una compañía un 15% más (aproximadamente) que hace dos años, gracias al aumento del valor del Euro. Conscientes de ellos, varias compañías han tomado cartas en el asunto. Capcom ha anunciado que pretende expandirse en el mercado europeo.
Las compañías se suelen mostrar reacias a bajadas de precio en Europa, pero es normal: nadie quiere renunciar a su trozo de pastel. Un juego que cuesta 60 euro, al cambio actual son 9440yens, cuando se puede encontrar ese juego por unos 6000 yenes básicamente.
Diréis que habrá que quitar impuestos y demás aranceles, y que también se lleva un pellizco la distribuidora del título en Europa, pero este dinero también había que pagarlo hace 3 años, cuando el euro no había subido tanto.

En resumen, el mercado europeo ha cobrado especial relevancia gracias a la fuerza del euro, y eso es algo que muchas compañías quieren aprovechar. Cada una lo hará a su manera, pero sería lógico que el primer beneficiado fuera el usuario final.

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